Burbuja de aire en el Archipiélago de Los Roques

Nos dijimos que sería nuestro último regalo durante nuestro viaje. Este se llama Archipiélago de “Los Roques”, situado a 160 km. de la costa de Venezuela en el mar del Caribe, está compuesto de 290 islas. No es necesario decir que fuimos allá para bucear puesto que esta isla fue declarada Parque Nacional en 1972, lo que le permitió permanecer virgen en término de desarrollo humano y convencional. Se prohiben los autos, motos y carreteras, el mejor medio de desplazarse es a pie y entre las islas en barco.

Sus fondos marinos son únicos en su género, por la primera desde nuestra partida hemos acampado en carpa sobre la playa. Dejamos detrás de nosotros, innombrables burbujas de oxigeno ya que nos inmergimos durante 13 veces en 4 días. Sin comentarios

Caracas, capital hospitalaria y templada

En Caracas nos esperaba nuestra primera experiencia “en casa del habitante”. Rohiman y dulce nos acogieron en su hogar cordialmente. Nos dimos cita en una de las paradas del metro y después fuimos juntos a su casa. Fue durante la pausa del mediodía. Ellos viven en un gran inmueble de estilo HLM (vivienda de alquiler moderado) enfrente de la estación de metro. Luego nos mostró la habitación en la cual íbamos a dormir y nos dedicó unos minutos con la finalidad de conocernos mejor.

Después de más de una hora de plática, nos entregó el doble de las llaves de su apartamento y nos dijo que estábamos en nuestra casa y regresó a trabajar. ¡Qué confianza! En la noche, nos presentó a Dulce, su novia. Desde ahí, pasamos días agradables en su compañía. Dulce nos preparó platos locales: “arepas” saladas y dulces con anís, una delicia y Roy nos orientó de una manera completa a propósito de las inquietudes que teníamos. El tiempo pasaba sin darnos cuanta hablando de todo y nada. Fue muy enriquecedor. ¡Qué bella primera experiencia en casa del habitante!!

Dos días después llegaron a casa de Roy una pareja de poloneses que terminaban un año de vuelta alrededor del mundo. Ahí también conversamos mucho e intercambiamos opiniones sabias y profundas.

Recorrimos la ciudad entera, cerca del parque central existe una arquitectura de los años 70 bastante grotesca pero que quizás representaba la exclusividad de la época por el estilo de su construcción. El clima es agradable, esa es la razón por la cual la llamamos la capital “templada”, también se le llama la ciudad del verano eterno. Todo el año hace entre 20 y 30 grados centígrados y es seco debido a su situación a unos 1000 metros.

Se puede apreciar en todas partes eslóganes en favor de la revolución bolivariana que dirige el gobierno del presiente Hugo Chavez. Sin embargo, las intervenciones televisadas muestran un populismo barato y poco pertinente. Mucho bla-bla-bla.

Otro hecho que nos llamó la atención: el metro. Es la segunda vez que nos encontramos en un metro limpio, nadie come, no hay desperdicios en el suelo, no tiene mendigos, ni vagabundos, ni vendedores ambulantes, ni artistas de la calle. Lo único que persiste todavía son los rateros, pero con un poco de precaución son fáciles de evitar. De izquierda a derecha, de arriba hacia abajo: Mateusz, Dulce, Sylvain, Roy, Ewa, Monica

Propulsados en menos de una hora a más de 4700 m. de altitud

Imagínense, pasar de 1639 a 4763 metros en una hora y sin esfuerzo, pero antes de eso, tuvimos que llegar primero a los Andes venezolanos.

Nuestra llegada en Venezuela fue mas que todo cómica, mismo triste. Después de haber pasado la frontera, tuvimos que aguantar más de 10 controles de policía y militares con la finalidad de controlar la inmigración clandestina de Colombia. Lo que nos sorprendió es que solamente una persona bajó del bus para que su pasaporte sea sellado, todos los demás colombianos se quedaron en el bus. Pensamos que ellos no tenían necesidad como se trata de países vecinos. ¡Pues no! Lo que siguió después fue algo nuevo. Nuevo desde el punto de vista de la corrupción. A cada control, teníamos que presentar nuestros pasaportes, y cuando les tocaba a los colombianos, no hubo ni uno que tuviera sus papeles en regla. En un momento más o menos discreto, el chofer del bus entregaba una propina al funcionario corrupto. En 10 controles, 6 autoridades recibieron dinero para pasar por alto la inmigración ilegal de ciertos colombianos. Nos enteramos al final del viaje que su pasaje les había costado tres veces más que el nuestro. ¡La propina obliga!

Para nosotros que estábamos en regla, fue más que todo desagradable puesto que al final los controles eran “pura pantalla”. Lo peor fue cuando un policía nos hizo bajar del bus para un control mientras caía la noche. En un calor tropical e insoportable todas las personas fuimos atacadas y “devoradas” por los jejenes (mosquitos) los cuales procuran horrorosas e insoportables picaduras durante más de dos días.

Después de este lamentable hecho, volvamos al tema de la ascensión a 4763 m. Esta proeza es posible gracias al teleférico que conecta la ciudad de Mérida con el pico “Espejo”. El espectáculo es sorprendente, se sienten sensaciones indescriptibles, un vientillo que te silba y te congela las orejas. A esta altura, el oxigeno se vuelve escaso te quema la traquea. Uno se siente vivo.

De Mérida nos fuimos para Caracas donde nos esperaba nuestro primer anfitrión del club Internet “Hospitalityclub” (www.hospitalityclub.org) Panorama desde la cima a 4763 m. Se puede distinguir la ciudad de Mérida a unos 3124 m. mas abajo.

Vendedora de jugo de naranja fresca en la “Calle Bolivar”

Colombia un país acogedor a la imagen de sus niños (continuación)

Una vez que pude tomar la foto ¡era simplemente imposible de aguantarlos! Todos se arrojaron sobre mí para mirar la foto en la pantallita. Me arrodillé para que puedan ver en la pantalla y en ese momento les puedo jurar que tenia niños en todas partes. Encima, a los lados, abajo. Una energía inmensa me invadió, la alegría de vivir de esos niños era increíble. Que lastima que se pierda con el tiempo…

Como la situación era incontrolable, volteé la cámara hacia nosotros y tome esta fotografía… ¡sin comentarios!

De Cartagena, fuimos luego para Barranquilla, Santa Marta y por fin a Taganga en donde hicimos buceo. De allí, fuimos con destino a Venezuela. Es la primera vez que lamentamos no tener más tiempo que dedicar a un país. Colombia nos conquistó y no tenemos mas que un sólo deseo ¡volver! Regresaremos ciertamente al final de nuestra vuelta en Sudamérica. Sylvain “asaltado” por una multitud de colegiales ¡Qué energía!

Apertura de la Página Web Chisly.ch en español

¡Ya está! Un agradecimiento especial a Jack, Web master de www.montreux.ch y a Manolito, www.terra.es/personal9/mimedio, por haber releído y corregido los textos y las rubricas principales de nuestro sitio Internet en español.

¡¡Sin el otro, nada es posible!! Manolo a la izquierda en compañía de Sylvain, remando en el lago Pokhara en Nepal

Colombia un país acogedor a la imagen de sus niños

¿Quién lo hubiera pensado? Los colombianos forman parte de las personas más cálidas que hemos conocido. El ejemplo es la fotografía de esta noticia que habla por ella misma.

Mientras me preparaba a fotografiar a unos estudiantes jugando con una cometa, una colegiala me preguntó si la podía tomar en foto. Lo hizo con timidez pero se podía sentir su entusiasmo. Cuando le di a entender mi afirmación, ella y sus compañeritos se abalanzaron sobre mí para ser fotografiados. Estaban tan felices que pasé muchos minutos de locura intentando contenerlos con la finalidad de fotografiarlos todos juntos.

(Continuación en la siguiente noticia) Escolares de Cartagena

Cartagena sobrepasa todas las ciudades coloniales de América central

Deambulando en las calles de la vieja Cartagena y de sus murallas y con un poco de imaginación, se puede oír el sonido de los cañones. Imaginando, se puede observar a lo lejos, el navío del famoso pirata sir Francis Drake preparando su ataque final en el puerto de Cartagena. Volvemos a ser niños en cada rincón de sus calles. La importancia que esta ciudad tenía para los conquistadores españoles en esa época, ha forjado su grandeza de hoy. La Colombia moderna ha continuado manteniendo una vida cultural y artística presente en todas partes. Sobresalen la arquitectura de sus edificios, sus galerías, sus artistas ambulantes, sus danzas, la escultura de Botero… podríamos citar más cosas aún.

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Vendedor de hamacas

Rolando, el encantador propietario del restaurante “Café Colombiano” en la plaza Santo Domingo

Cartagena de Indias, la perla del Caribe

Nuestra arribada en velero a Cartagena fue más que tranquila. Tuvimos mucho tiempo para descubrir la costa cuando nos encontrábamos en el barco. En primer lugar, vimos la zona industrial y después la ciudad moderna con sus hoteles y edificios de lujo, antes de llegar por fin a la antigua Cartagena. Fue para nosotros un inmenso placer de admirar la exquisita arquitectura colonial que nos estaba esperando con sus murallas en primer plano. Qué gusto de descubrir sus habitantes que son personas amables y hospitalarias. Et sobre todo muy pocos turistas, esto debido a la mala reputación que tiene Colombia en el extranjero. No nos podemos quejar, nuestra estadía fue una de las más agradables que hayamos tenido.

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Bailarines de danza “afro”

Bailarina acompañada por un vendedor de sombreros

Riqueza en la tierra y dicha submarina

Hicimos snorkeling en los alrededores de la isla perdida que es un verdadero regalo para cualquiera que se interese en la vida submarina. Dotado de una excelente visibilidad (más de 30 metros). Ahí se encuentra un mundo único y variado con centenas de peces tropicales, corales y criaturas marinas.

Notablemente, dimos de comer a dos tiburones “Nurse Shark” que seducimos con la armazón de un pescado. Fue impresionante. Algunas de las bellezas submarinas que se pueden observar practicando snorkeling

« Nurse shark » de aproximadamente 2,50 m.

« Trunk fish » y « Fairy baslet »

« Trigger fish »

Árbol de navidad