Todo el mundo sabe que muchos estilos y modas nacen en esta playa de Los Ángeles. La metamorfosis cultural es monstruosa entre nos 8 meses pasados en Asia y el desembarcar sobre esta playa, patria de mil culturas y razas. Sobre todo pasar de Bangkok a Venice Beach, transitando por Seúl y Tokio, todo esto en 5 días, ¡te sacude!

Asombrosamente, esta playa nos pareció un lugar encantador. Un crisol de razas, culturas y gente de todas las nacionalidades, donde cada uno se expresa como quiere, sin que esto cree una jauría de ojos curiosos para prejuzgarte. Por fin pasamos desapercibidos.

Los fines de semana, músicos y aficionados de instrumentos de percusión se reúnen en la playa para tocar hasta la caída de la noche. Esto crea un ambiente desenfrenadamente placentero. El punto culminante de este magnifico espectáculo, es la puesta del sol, como un modo de rendir homenaje a nuestra madre Tierra. En este lugar, el sol es asombrosamente grande. De veras, no se trata de una película hollywoodiana sino de la realidad. Y en el tema de puestas del sol, somos expertos (de tanto haber contemplado esta estrella día tras día), por lo tanto les podemos garantizar que aquí el sol es maravilloso. Casi lloras tanto la emoción es fuerte.

Los días precedentes a nuestra llegada a Los Ángeles, llovió mucho en esta región. Ésta es la razón por la cual hubo una luminosidad raramente vista aquí y el paisaje estaba esplendido. Concierto improvisado en la playa de “Venice Beach” en Los Ángeles