Los fantasmas bulliciosos de Real de Catorce

Este pequeño pueblo de 1’500 almas está ubicado a un nivel de 2’752 metros, rodeado de colinas desérticas en el limite de la Sierra madre oriental. En 1910, más de 40’000 personas lo habitaban, y antes de repoblarse en los años 80, sólo una centena de personas permanecieron, de ahí su denominación de “Ciudad fantasma”. La razón de la desaparición de toda actividad humana (éxodo), se debió a la cesación de la explotación minera que no produjo gran cosa a partir de 1920.

Real de Catorce es igualmente, un lugar de peregrinación muy popular y conocido por los habitantes de la región de San Juan de Potosí. La iglesia dedicada a San Francisco de Asís es conocida por sus fenómenos milagrosos.

También estuvimos presentes durante la tempestad de verano, acentuada por rayos y truenos potentísimos, y granizada. Hacía mucho tiempo que no habíamos presenciado este tipo de fenómeno natural que nos recuerda cuán insignificantes somos. ¡Nos dijimos que quizá se trataba de los fantasmas que se sentían cada vez más mortificados a causa de un turismo creciente! Buuuu… Asimismo, “disfrutamos” de la visita, en nuestro cuarto, de un escorpioncito de desierto. Como siempre tratamos de no matar ningún tipo de ser viviente (¡zancudos si!), lo tiramos afuera con el fin de dormir tranquilos. Punto de vista sobre Real de 14

Llegada al panteón de Real de 14