Inmensidad natural, selva y agua durante 4 días

A mitad de camino, llegando a Santarem, pudimos admirar el encuentro de las aguas de los ríos Tapajos y del Solimoes en el cual navegábamos. Debido al pH y a la diferente temperatura de las aguas, estos ríos no se mezclan, por lo tanto se puede observar perfectamente de un lado el color marrón del río Solimoes y del otro el color azul marino del río Tapajos. Del mismo modo, percibimos los populares delfines rosados de agua dulce.

El barco hizo una parada de 8 horas en Santarem por lo que Sylvain aprovechó para dar una vuelta en Alter do Chao, la playa más bella de la amazonía brasilera. De hecho, es necesario recordar que te encuentras en el borde de un río para no creer que reposas sobre la arena fina e inmaculada del mar. Además, como el río Amazonas es gigantesco no permite distinguir la costa. Esto fortalece la impresión de que estás en el mar. ¡Impresionante! Puesta de sol sobre el Amazonas