Final delirante en el Salar de Uyuni

Todos juntos, decidimos asistir al amanecer sobre el Salar. Para esto, nos quitamos del albergue a las 4 y media de la madrugada. Estábamos aun a 4000 metros de altitud, imagínense el frió que hacía. Fue mágico. La Jeep perdida en medio de aquel océano de sal donde se habían dibujado hexágonos en el suelo. Admirados, observamos la salida del más venerado astro celeste acompañado de un fondo musical de Pink Floyd !!!

Después de una inolvidable salida del sol, continuamos nuestra ruta hasta el “Incahuasi” o Casa del Inca en la Isla del Pescado. Una isla que se encuentra en medio de un océano inmaculado de sal y con sus cactus viejos de centenas de años a los cuales se les atribuye una proveniencia divina. Nada que decir, fue una visión alucinante.

Entre nieve y agua, la sal se confunde hasta deslumbrar el alma apaciguada de los visitantes.

Luego continuamos nuestro camino en dirección de la ciudad de Uyuni, pasando por un hotel construido en su totalidad de sal, y terminamos nuestra visita en el cementerio de trenes de Uyuni.

Para describir lo que vivimos durante estos 4 días, podríamos hablar de lo que los religiosos llaman ¡Milagro, Maravilloso, Esplendido… Inspira, Impresiona! Vista desde la Isla del Pescado»

El Salar…»