¡Estamos listos para partir!

No nos queda más que una semana de trabajo, no tenemos más vivienda y dentro de unos días, tampoco tendremos auto, etc. No obstante, tampoco hemos preparado nuestras mochilas, ni los procedimientos durante el viaje, puesto que nuestra filosofía es de vivir el presente.

Experimento una sensación ante esta situación poco común, dividida entre emoción e inquietud hacia lo desconocido. He reflexionado mucho con respecto a este proyecto. Pero ahora estoy convencida que nuestro viaje, será una bella y grandiosa experiencia, anhelada por los dos. Julio 2004: como un perfume de partida durante “El Montreux Jazz Festival”