Esplendor colonial y guardián de tradiciones, Sucre ha sabido conservar su unidad

Expertos en ciudades coloniales latinoamericanas, Sucre gana la medalla de la mejor. De hecho, Sucre posee armonía arquitectural, no se ha dedicado al turismo, por tanto, permanece auténtica y tiene todo el encanto de un pueblito tranquilo. El único reproche que le podríamos hacer, son los cables eléctricos que malogran a menudo la vista sobre las calles y los edificios. En sus alrededores se sitúan numerosas aldeas en donde las personas se visten con trajes tradicionales muy coloridos.

Otra particularidad de Sucre son sus descubrimientos paleontológicos. En los años 90, unos obreros dieron por casualidad, con unas extrañas huellas. Después de investigaciones de muchos científicos, se pudo reconocer que aquellas huellas pertenecían a diferentes tipos de dinosaurios. Desafortunadamente, con la erosión y el paso del tiempo, estas huellas están desapareciendo poco a poco. Imaginar aquellas gigantescas criaturas viviendo en nuestro planeta hace más de 60 millones de años. Hay de que llenar de canas a los científicos más racionales. Vendedor ambulante de artesanía

Sitio donde se observan miles de huellas de dinosaurio de más de 60 millones de años