El lago Titicaca, Copacabana y la Isla del Sol son como un ensueño.
Colores vivos, cambiantes, calurosos. Permanecemos boquiabiertos ante estos paisajes que nos transmiten paz y tranquilidad. Mismo cualquier alma perturbada encuentra aquí, sosiego y beatitud.
Qué más decir si no es… ¡Vívelo! Agua de un azul vibrante, colinas armoniosas, agricultura ancestral; la Isla del sol es un refugio de paz