Salvador de Bahía, Lucas y sus abuelitos

En Salvador nos esperaba Lucas, un joven de 24 años que vive con sus abuelos. Ellos nos recibieron de maravilla. Su abuelo de 82 años nos mostró con orgullo las recompensas y premios de sus numerosos años de servicio, todavía trabaja y acaba de cumplir el año pasado 50 años de labor en el “Hotel Tropical”, un hotel de lujo en Salvador.

Con Lucas, vimos cuán difícil es de encontrar un trabajo sin ser recomendado. Afortunadamente Lucas fue ayudado por un senador para obtener su primer trabajo como técnico en computación, un trabajo que le brinda sustento más que satisfacción, aquí trabajar solamente significa sobrevivir. Muchos sueñan de “el dorado” que es Europa o Estados Unidos, nos preguntamos cómo es posible que existan personas desdichadas teniendo la suerte de vivir en este “el dorado”.

Lucas nos prestó su cuarto y su cama mientras que él dormía sobre un colchón en la habitación que servía de sala, comedor y corredor. Otra jovencita danesa también estaba en su casa, ella también dormía en la sala- comedor. Era como una invasión. Admiramos a Lucas y a sus abuelitos por acoger a cualquier extranjero que precisa de hospitalidad. Eso demuestra que uno siempre se puede acomodar mismo si se vive modestamente. ¡Bravo! Compartir es la más bella lección que ellos nos regalaron.

Aquí también comimos deliciosas especialidades que su tía cocinaba especialmente par nosotros. Entre ellas la famosa “Feijoada” y “Carne do sol”. Lucas y sus abuelos